Recientemente Becsa ha instalado en su planta de Aspe, en Alicante, un equipo para la espumación física del betún.
Esta instalación tiene como propósito reducir la temperatura de fabricación del aglomerado asfáltico, lo cual reducirá el consumo energético. De este modo, se contribuye a la disminución de la emisión de gases y a la minimización de la huella de carbono en el proceso de producción de asfalto.
La instalación ha sido subvencionada por los fondos NEXTGEN dentro del programa Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana (MITMA).