La obra consiste en dos bloques nuevos que permiten finalizar la primera fase de la Facultad de Ciencias de la Salud. Uno de estos edificios estará destinado a servicios comunes, como son cafetería, reprografía, conserjería, salas de estudio, salón de actos, sala de juntas y despachos. Este bloque se comunica mediante una escalera central que nace en el sótano sobre un lecho vegetal.

El segundo de los bloques, se compone básicamente de aulas en las que se desarrollará la actividad docente. Las aulas son de 40, 80 y 120 alumnos, y todas ellas reciben luz natural de los patios, de este modo se produce tanto una ahorro energético como un espacio más natural y abierto. Cabe destacar que una parte muy importante en la construcción de esta fase, es la respuesta a las más altas exigencias en materia de sostenibilidad y eficiencia energética. Para ello, se han aplicado fachadas acristaladas con la utilización de paneles composite con aislamiento térmico en su trasdós; se ha empleado una fachada cerámica ventilada en los testeros con pocos huecos; y se han utilizado celosías de plancha metálica perforada para tamizar la incidencia solar directa, que junto con el empleo de celosías de plancha metálica maciza que cubren tanto los patios como las aberturas de estos hacia la fachada suroeste, apoyadas por la utilización de muros vegetales de carácter permanente, filtrarán la luz solar y propiciarán la creación de un microclima más controlado en éstos, alcanzando así el mejor comportamiento energético del edificio.