Las obras consistían en la ejecución de un puente de carretera de 43 metros de luz y 14,60 metros de ancho sobre el cauce del río Belcaire con 2 carriles para vehículos y aceras laterales. La tipología del puente es de vigas artesa de hormigón pretensado apoyadas sobre estribos a ambos márgenes del río. La obra también incluía la construcción de los viales de acceso al puente, las obras complementarias habituales y reposición de los servicios afectados.