El proyecto pretende dar respuesta a la inquietud generada por la proliferación de los llamados vehículos aéreos no tripulados (VANT) o más comúnmente denominados como drones, que han invadido el espacio aéreo de los países industrializados, y cuya previsión de crecimiento es exponencial.

El objetivo principal del proyecto es la investigación y desarrollo de un sistema de protección ante intrusión de estos UAV que sea capaz de detectarlos y rechazarlos.

Así, mediante dicho dispositivo, se pretenden cubrir las necesidades que demanda el mercado en cuanto a soluciones de seguridad controladas digitalmente, que ofrezcan una protección frente a ataques de UAV de espacios públicos y privados, ofreciendo así soluciones de seguridad contra el espionaje industrial, la captación no deseada de imágenes en el ámbito privado, y la protección frente a posibles ataques terroristas o delictivos de espacios públicos con gran afluencia de público.

La innovación principal que aporta el proyecto reside en la posibilidad de ofrecer un dispositivo detector de UAV cuya tecnología no requiere la emisión de ningún tipo de onda electromagnética, lo cual posibilita el uso de estas tecnologías en el ámbito privado y doméstico, hasta ahora no posible debido a la nocividad demostrada de este tipo de ondas. Así posibilita al gran público disponer de este tipo de funcionalidades y tecnologías en su domicilio privado.

El proyecto se inició a finales de 2018 y está previsto que finalice en 2020. BECSA ha recibido apoyo financiero del CDTI para desarrollar el proyecto.