El objetivo principal del proyecto es desarrollar nuevas mezclas bituminosas semicalientes con sustitución parcial de betún por nuevos componentes obtenidos a partir de residuos. Estas mezclas se diseñarán de manera que ofrezcan funcionalidades avanzadas tales como bajo nivel de emisión sonora (mezcla sono-reductora), gran flexibilidad, mayor resistencia al deslizamiento y alta durabilidad.

Para ello, se caracterizaron residuos plásticos domésticos (fracción mixta de plástico procedente del RSU), los residuos industriales (caprolactama procedente de fabricación del nylon) y residuos vegetales (lignina procedente de obtención de biocombustibles a partir de biomasa). De esta investigación se han desarrolado formulaciones que permiten por un lado modificar la viscosidad del betún (reducción de temperatura de fabricación) y por otro lado sustituirlo parcialmente por nuevos ligantes más sostenibles.

El proyecto se inició a finales de 2018 y está previsto que finalice en 2020. BECSA ha recibido apoyo financiero del CDTI para desarrollar el proyecto.