Dentro de las actuaciones de Vivers Centre Verd, se incluyen las obras de jardinería decorativa, en este caso de un jardín vertical. Un jardín vertical integra la vegetación y la arquitectura, aportando beneficios medioambientales a las fachadas de edificios públicos, privados, y centros comerciales.
En este caso el proyecto tiene como finalidad aumentar el valor paisajístico de una fachada de entrada al centro de 64 m2, para ello se instalaron módulos de polipropileno de 53 x 49 cm ancladas sobre perfiles horizontales y verticales fijados a la citada superficie. Estos módulos están rellenos de un sustrato especial y plantados con plantas vivaces siguiendo un diseño orgánico en el que se aprovechan las diferentes tonalidades, crecimientos y texturas de las plantas, para crear un tapiz cromático con las especies vegetales. Los módulos están dotados de un sistema de riego localizado por goteo que asegura el óptimo desarrollo de las especies vegetales
Entre los beneficios de los jardines verticales se cuentan la retención del polvo, la filtración del aire, protección de la radiación solar, mejora de la eficacia térmica, creación de un espacio de biodiversidad (nidos, pájaros..) y el enriquecimiento visual del espacio.
En la ejecución de la obra, se ha empleado un equipo humano de aproximadamente 10 personas en jornadas nocturnas, para no perjudicar el funcionamiento del centro comercial y vehículos y plataformas elevadoras de gran envergadura.
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